martes, 31 de julio de 2012

KAMASUTRA

por CLAUDIO MADAIRES

claudio.madaires@gmail.com


Aprendí profundas cosas, dignas de ser conocidas,

de Vatsyáyana el muy sabio, de vírgenes y perdidas.


Me inculcaron mil mujeres ciencia de besos y abrazos;

y a gozar, mientras sufriendo, orgasmos y latigazos.


Sé de las sesenta y cuatro y sus lenguas innombrables.

Poseí cuerpos perfectos entre amantes admirables.


Pero el telón va cayendo, y, tras mortal maquillaje,

voy desnudándome todo del erótico ropaje.


Cual actor de kathakali, hoy confesaré sincero

que nunca hallé mutuo amor, aunque incansable viajero.


Y aquí me ven, traicionado, ya sin sed de irrealidad,

recordando su perfume cual esencia de piedad.


Ella elegirá marido de entre ricos pretendientes.

Los demás adoradores hemos de ser sus sirvientes.



© Claudio Madaires (CAGB). De su libro Índice de amores prohibidos



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