viernes, 31 de agosto de 2012

ACERO Y UÑAS EN MI PECHO


por CLAUDIO MADAIRES
claudio.madaires@gmail.com


¿De qué clase es mi amor, amante mía,

me preguntas después del sexo puro,
de tal pasión por ti en el cuarto oscuro
que aunque fuera inmortal no me hartaría?

Contigo seré blando y seré duro:
civilizada y bárbara mi hombría.
Y tú has de ser perpetua esclava mía:
bien dócil o rebelde —te lo juro.

Nuestro amor no será cosa tranquila;
ni límites habrá en nuestra pasión,
ya aurora o noche erótica en el lecho.

Seas tigra o cual flor, cual frágil lila,
no podrás escapar de este varón
ni hundiendo acero y uñas en su pecho.



© Claudio Madaires (CAGB) De su libro Sólo los amantes tienen siete vidas


Seguidores