claudio.madaires@gmail.com
Yo deseo tu vida y tú mi muerte;
yo deseo dar rosas y tú espinas.
No duermo por saber dónde caminas,
por soñar cada noche en poseerte.
Te exijo junto a mí cuando despierte.
Sé que soy como ciego entre neblinas;
mas dudo de hechiceras medicinas
que me arranquen la idea de obtenerte.
Dile adiós a la vida si traicionas
las flores que te impongo, rojas rosas.
Aunque no sufrirás algún maltrato,
no tendré corazón si me abandonas:
sólo garras felinas, impiadosas,
ratoncita cogida por un gato.
© Claudio Madaires (CAGB) De su libro Sólo los amantes tienen siete vidas
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtz_vmdLkq9A1Pi_hHVQKYP2tZ2eTO4bBqtqLUE8Yv2SMbh_zjZ2sMt0twV4E7yL0my1J1FeAnaz3nVKnakspZEEwZkwmumH2JGgX0d1aqIoClYsr97CuoB0lwUPF7LBh7XrIBJYJkQ5yd/s400/SoloLosAmantesTienenSieteVidas_160x256.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario