claudio.madaires@gmail.com
Yo deseo tu vida y tú mi muerte;
yo deseo dar rosas y tú espinas.
No duermo por saber dónde caminas,
por soñar cada noche en poseerte.
Te exijo junto a mí cuando despierte.
Sé que soy como ciego entre neblinas;
mas dudo de hechiceras medicinas
que me arranquen la idea de obtenerte.
Dile adiós a la vida si traicionas
las flores que te impongo, rojas rosas.
Aunque no sufrirás algún maltrato,
no tendré corazón si me abandonas:
sólo garras felinas, impiadosas,
ratoncita cogida por un gato.
© Claudio Madaires (CAGB) De su libro Sólo los amantes tienen siete vidas

No hay comentarios:
Publicar un comentario